viernes, 8 de mayo de 2020

LAS COLUMNAS



Pudor y liviandad
Manuel Zepeda Ramos

Hace unas horas el presidente, desde su oficina en Palacio Nacional, “de guardia”, nos dijo, emitió una serie de palabras, como ya nos tiene acostumbrados cotidianamente. Quiso compartir con nosotros una buena noticia: “las cosas mejoran -refiriéndose a la pandemia por el coronavirus-, en el país. Estamos viendo la luz a la salida del túnel. Hay muy buenos resultados. De acuerdo a las proyecciones que hacen los matemáticos y científicos del Conacyt, todo el equipo que nos está ayudando, asesorando para enfrentar la pandemia, ya vamos a empezar a salir de la etapa más crítica de la pandemia, siempre y cuando sigamos cumpliendo con las recomendaciones de no salir de casa, de guardar la sana distancia, seguirnos comportando como lo hemos venido haciendo. reiteró: el pueblo de México ha dado un ejemplo al Mundo por su grado de responsabilidad. Acabo de decir que México es de los países del Mundo con menos analfabetismo político porque tiene un pueblo muy consciente, muy responsable, muy avispado. Esto ha sido lo fundamental, como se diría coloquialmente: lo mero principal, la participación consciente, responsable de nuestro pueblo. Ya falta poco, no relajemos la disciplina para que podamos decir adios a esta pandemia. Ya váyase- le hablaba a la pandemia-; y si se quiere quedar que ya no tenga ningún efecto para nuestra salud”. Después, nos enseño gráficas en donde, dijo, se ven claramente el inicio del achatamiento de la curva en aquellos lugares críticos -CDMX; Estado de México; Centro, Tabasco; Culiacán, Sinaloa; Cancún, Quintana Roo y Tijuana, Baja California-. Vamos a tener, dijo el presidente, “sólo hospitalizados en terapia intensiva a 1,800 enfermos. Tenemos todas las camas, los ventiladores, especialistas, enfermeras, heroinas que están trabajando todos los días y noches para salvar vidas. Todos estos enfermos aglutinan a casi el 65% de todos los casos de personas infectadas. Hay estados, dijo, en donde está más disperso el contagio que también tienen afectación. Nos va a dar tiempo para que, terminando de resolver aquí, vamos todos juntos, con médicos y equipos, a ayudar...nos hemos venido preparando, por qué no teníamos las condiciones necesarias. Nos dio tiempo de ir creando toda la infraestructura. Le dejamos toda la estrategia a los científicos, al doctor Alcocer -una eminencia-, a Hugo Lopez Gatell, de primera y muchos otros. Podemos ahora ofrecer mejores resultados. Ya vendrán los tiempos para mejorar y enfrentar la economía, que circule el dinero, que la gente tenga para comprar, que se generen empleos, que el primero de julio empiece el T-MEC. Ya falta poco. Van a reiniciar las clases pronto: en municipios no afectados queremos hacerlo desde el día 17 de mayo. Y en las ciudades donde hay más afectación, a partir del primero de junio el regreso a clases. Vamos a ir, poco a poco y con cuidado, abriendo las cadenas de producción. Vienen muchos apoyos, como no hemos permitido la corrupción y no hay lujos en el gobierno, pues tenemos ahorros y no tenemos que pedir prestado y hay una reserva de recursos para reactivar la economía y para enfrentar la crisis de bien estar social. Tengamos confianza”. Hasta aquí su dicho.
Quise incluir este discurso del presidente desde Palacio Nacional, porque mientras nos decía que todo estaba controlado y que el pueblo respondía a no salir de casa, Lopez Gatell no definía aún la fecha para el pico definitivo de la pandemia en esta primera oleada, severa, de agresividad evidente, mucho menos el regreso a clase del futuro nacional; la televisión nos enseñaba hospitales saturados con pacientes graves de COVID 19 y familiares desesperados que no sabían de sus seres queridos y enfermos evidentemente delicados, con anoxia, sentados en las banquetas esperando atención, todo esto como resultado de la falta de cuidado e incredulidad de nuestro pueblo sabio, de no aceptar que esta pandemia mata y que solo con la debida distancia podremos mitigar el avance destructivo y con ello, poder liberar a los hospitales de saturaciones que obstruyen la buena atención de los pacientes.
Hoy, el Mundo nos enseña, todos los días, “Escenas de Pudor y Liviandad” -vaya con esto un mínimo homenaje a Carlos Monsiváis quien, desde donde esté, observa horrorizado lo que le está sucediendo al Planeta con un virus que en diciembre era desconocido para la humanidad-.
El Reino Unido, hoy, ocupa ya el epicentro de Europa de la pandemia que antes tuvo Italia y España en números de contagios y muertos y no pueden quedar atrás las instrucciones de su Primer Ministro, que estuvo a punto de morir por COVID 19 contagiado por andar abrazando y saludando a sus electores sin preocupacion alguna y que, por adelantar el regreso a la normalidad antes de tiempo, hoy hay en el Reino Unido un rebrote de la infección que mantiene un signo de enorme preocupación en el pueblo y autoridades que esperan tiempos difíciles, de vida o muerte, para el otrora imperio poderoso.
Alemania, ejemplo para el mundo de mitigación y control de la pandemia con la participación intensa de sus habitantes, dice hoy que abrirá sus fábricas para poder iniciar el desarrollo económico pese a la pandemia. España -NYTimes y El País-, a excepción de Cataluña, pide hoy rechazar el confinamiento y crear cuanto antes los empleos porque él hambre crece, en donde uno de cada cinco niños no tiene que comer, recordándonos escenas cotidianas, horripilantes, de la Guerra Civil de la segunda década de los treintas del siglo pasado.
Europa se tambalea, dice el Financial Times y enseña Escenas de Pudor y Liviandad.
México no es la excepción:
José Narro Robles, ex secretario de Salud y ex rector de la UNAM dijo ayer que los contagios en México por coronavirus deben de andar ya en los cientos de miles, criticando acremente al método Centinela que ha sido inexacto.
Antier, se dio en México el número más alto de muertos en un día y ayer, el número de contagiados -1609-, ha sido el más alto desde que se iniciaron los contagios.
No obstante la petición abrumadora de no salir de casa, hoy había programada una manifestación de taxistas por las principales calles de la ciudad para llegar al zócalo. Afortunadamente, la autoridad de la ciudad impidió su realización.
Así como la lucha de generales por el poder en la revolución mexicana originó que la Convención de Aguascalientes fuera el parteaguas que nos llevara a la pacificación de la Revolución; así como la convocatoria de las fuerzas económicas en México durante el gobierno de Miguel de la Madrid iniciara la lucha por la recuperación económica de nuestro país, en la capital de la República se reunieron durante varios días los empresarios de México de pimes y mipimes -135 mil protagonistas entre empresarios, intelectuales, universitarios, partidos políticos, gobernadores, etc. que interactuaron gracias a la bondad de las redes sociales, que bien hubieran podido haber llenado el Estadio Azteca y quedarse afuera 35 mil más-, para hacer una propuesta de desarrollo económico basada en 68 puntos fundamentales para poder atacar la otra pandemia nacional, la económica, constituyendo un esfuerzo sin precedente de quienes generan hoy el 80% de los empleos en nuestro país. Ayer, el Consejo Coordinador Empresarial estaba muy optimista de que el presidente los recibiera para explicarle las conclusiones a las que llegaron después de un gran esfuerzo de convocatoria. Sin embargo, el gozo se fue al pozo cuando el presidente, en la mañanera de hoy, se dio por enterado, descalificando y minimizando esta gran esfuerzo ciudadano: “no estoy en contra de los empresarios, merecen respeto. Estoy en contra de la riqueza mal habida y tráfico de influencias con contratos mal habidos. Tienen todo el derecho a manifestarse, pero la ley de leyes que es la constitución dice que existe la rectoría del estado en la búsqueda del desarrollo. No van a continuar con más de lo mismo. Con todo respeto”.
“Escenas de Pudor y Liviandad”.
Mientras, los Estados Unidos suman ya más muertos que en la Guerra de Vietnam, entre ellos más de 600 mexicanos en varias partes de la Unión Americana. Además, han perdido el empleo 33 millones de ciudadanos, incluyendo también a nuestros compatriotas. En una muestra de su generosidad, Donald Trump ha conseguido para nuestro país -nosotros los pagamos-, 211 ventiladores suizos de gran calidad. Se agradece porque los necesitamos, no obstante que el presidente le haya solicitado un “poquito más” de ventiladores. A cambio de ellos, nos revira con la expulsión de 56 mil indocumentados. No obstante la enorme crisis gringa, las remesas de nuestros compatriotas rompieron record: en abril llegaron 4 mil millones de dólares, cifra importante de los aguerridos y responsables paisanos, heroicos.
“Escenas de Pudor y Liviandad”.
Trump ya quiere arrancar cuanto antes el T-MEC. Nos ha emplazado para reiniciar con las cadenas productivas implementadas con nuestros socios de Estados Unidos y Canadá, en medio de la pandemia y las muertes anunciadas.
Habrá que reabrir el flujo de comunicación en la frontera norte, reiniciar el trabajo de las maquiladoras, retomar de inmediato la fabricación de partes para la industria automotriz, reiciar los compromisos para con el ejército norteamericano y la NASA, la producción de frutas y legumbres para el consumo de los gringos, entre otras muchas cosas. Pero todo eso, mientras la pandemia amenaza la vida, en serio, de los mexicanos si adelantamos antes de tiempo la vida “normal” comunitaria nacional. En la desesperación, Trump ya dijo que no le importa que pudieran morir muchos todavía por coronavirus. Cree que es más importante la reactivación económica.
En el caso nuestro, esperamos que la Secretaria del Trabajo ya tenga la homologación salarial de México para con los Estados Unidos, condición sinecuanon que puso el partido demócrata y la señora Pelosi para firmar el último jalón del tratado. Sería importante escudriñar nuestra relación laboral de trabajos del campo con Canadá. Necesitan mucha mano de obra temporal para sus cultivos de primavera.
“Escenas de Pudor y Liviandad”.
Vienen tiempos difíciles para nuestro país con las dos pandemias: el COVID 19 y la crisis económica. Son pruebas fundamentales para el futuro de nuestro país. Necesitamos un presidente de todos los mexicanos. El esfuerzo inconmensurable de quienes desarrollan el empleo nacional, merece mejor trato y atención. Ojalá que el presidente haga un esfuerzo y conozca las 68 propuestas que le enviaron. Debe estar más informado.
“Escenas de Pudor y Liviandad”.
Mientras tanto:
Si sales, matas.
Si sales, mueres.
¡QUÉDATE EN CASA!

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