Í N D I C E . . .
MÉXICO HACIA LA
MILITARIZACIÓN.
+ El Ejército, ni policía
ni constructor…
+ Soldados enfermeros del
Covid-19…
+ Las bases para un
Gobierno Absolutista…
Ruperto Portela Alvarado.
A LA DICTADURA QUE VAMOS…
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Viernes 15 de Mayo de 2020.- Los fundamentos para decir que este gobierno de “Cuarta
Transformación” va rumbo a una dictadura, los ha propiciado el propio
Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y la base de ese pensamiento
autocrático-fascista es el uso indiscriminado de las fuerzas armadas en las que
se sustenta la actual administración federal.
El último golpe a la “democracia partidista” fue dado con el
decreto por el que se “legaliza” la participación de las
Fuerzas Armadas (Ejército y Marina) en el combate a la delincuencia organizada.
Qué los soldados y marinos salgan a la calle a perseguir a las peligrosas
bandas de delincuentes que han pintado de rojo sangre el país, tiene sus asegunes.
Por un lado, el mismo Presidente descalificó esa medida aplicada desde el
gobierno de FELIPE CALDERÓN HINOJOSA y ahora adopta la estrategia sin ningún
rubor, mucho cinismo y sin ninguna vergüenza.
Es factible que las Fuerzas Armadas logren aminorar el empuje
que traen los diversos cárteles de la droga y la delincuencia organizada; son
de las pocas instituciones con mayor confianza a la que mucho le agradeceríamos
acabar con este flagelo que es la violencia, la extorsión y miles de asesinatos,
de lo que en parte estoy de acuerdo. Aunque si no lo estuviera, poco importaría
mi opinión, a sabiendas que el Presidente es un dictadorzuelo, que ya dijo su
última palabra.
Solo que en esa enmienda constitucional por cinco años (hasta el 31 de marzo de
2024) que reviste toda la administración de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, lleva
implícita la mentalidad distorsionada del “Mesías” para
instaurar un gobierno autocrático, absolutista y de corte fascista como sus
homólogos de Venezuela, Cuba o aquellos de los años 60 y 70s que se
caracterizaron por “golpes de Estado” o “dictaduras”,
ejercidas en Brasil, Chile, Argentina, Bolivia, Uruguay y Paraguay,
representada entonces por un gorila gigante subyugando a los ciudadanos.
Hoy, para el Presidente ANDRÉS MANUEL, “las fuerzas Armadas lo son
todo”, pero no es una ocurrencia de pensamiento progresista y de izquierda,
sino una vieja “Doctrina de Seguridad Nacional” promovida por
Estados Unidos de Norteamérica desde la época de la “Guerra Fría” con
la que se instauraron las dictaduras de Paraguay (1954) y Brasil (1960; y
también los golpes de estado que dieron lugar a gobiernos militarizados como
Bolivia (1971); Chile y Uruguay (1973) y Argentina en 1976.
Al Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR le sobrarán pretextos para imponer al
Ejército y la Marina en tareas que le corresponden exclusivamente a la
instancia civil, como las Secretarias de Estado y sus similares de la
estructura constitucional. Pero así lo ha venido haciendo hasta ahora, contraviniendo
los preceptos legales de la Carta Magna.
Engañar es una forma de corrupción y el Presidente lo ha hecho, pretextando la
creación de la Guardia Nacional que debiendo ser una estructura policiaca
civil, se amalgamó con el grueso de los soldados y marinos que hoy tienen “licencia” para
salir a la calle a combatir a la delincuencia organizada cuando el mismo ANDRÉS
MANUEL había dicho que “las fuerzas armadas no están preparadas para
hacer tareas de policías”. Claro, no son para eso, pero pueden servir de
mucho. Ahora hasta duda de la honestidad de la Guardia Nacional al
apuntar en la conferencia mañanera, “que no vaya a resultar como la
Policía Federal”; me imagino que de corrupta e inepta.
Es cierto, el Ejército y la Marina ya estaban en las calles combatiendo a
la delincuencia organizada desde que FELIPE CALDERÓN le declaró la guerra, pero
era una situación de emergencia – ya de trece años— que el Presidente AMLO
criticó y ahora la lleva a los linderos constitucionales. De la misma manera,
LÓPEZ OBRADOR ha inutilizado a sus propias instituciones, como la Secretaría de
Obras Públicas y Comunicaciones y la de Salud en algunas tareas, manteniendo
de “florero” a los titulares de las mismas; como también a la
Secretaria de Gobernación, OLGA MARÍA DEL CARMEN SÁNCHEZ CORDERO,
sustituyéndola por el titular de Relaciones Exteriores, MARCELO EBRARD CASAUBON
en responsabilidades que solo a ella compete.
Así, el Presidente AMLO ha echado mano de las fuerzas armadas para la
construcción del aeropuerto “Felipe Ángeles” de Santa Lucía;
una parte del Tres Maya; la obra de las dos mil sucursales del Banco de
Bienestar; la reconstrucción de hospitales, el manejo médico del
Covid-19 y el frustrado proyecto de las miles de vivienda del terreno adyacente
al Castillo de Chapultepec.
La cereza del pastel es la aprobación del decreto por el cual el Ejército y la
Marina se integran a la lucha contra la delincuencia organizada y los diversos
cárteles que se pasean por las calles de los estados norteños del país,
demostrando poder y desafiando al gobierno o haciendo patente que tienen un
acuerdo de “no agresión” –y quizá hasta de dinero-- por parte de la Dictadura
Morena que encabeza ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Ese es el peligro, que las Fuerzas Armadas de México, tan disciplinadas y
leales al Presidente, sean la base de un gobierno totalitario, autócrata,
absolutista y dictatorial como se vislumbra el pensamiento y actuar del
“Mesías”, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. O que, reconociendo su fuerza y poder,
el Ejército y la Marina se erijan en gobierno a través del desconocimiento de
su Jefe Supremo. Claro, es una conjetura, pero a cómo están las cosas en
México, todo puede suceder, porque estamos en la centralización del poder y la
administración pública.
Pero como dice el director de la “Revista Nexos”, HÉCTOR AGUILAR
CAMÍN, “este Gobierno está en la deriva de otro poder como es la
Suprema Corte de Justicia”. Y lo señala porque hay una serie de enmiendas
constitucionales o decretos emanados del Poder Ejecutivo Federal en vías de
revisión por el Poder Judicial. Ejemplos: el de la Guardia Nacional; la
extinción de las guarderías infantiles; el de Remuneración de los Servidores
Públicos, que no son los únicos, que le podría suceder lo mismo que a la “Ley
Bonilla”.
El abuso del poder ha sido característica insoslayable de este Presidente
absolutista. Sin negar que sus antecesores fueran similares, con el Señor
ANDRÉS MANUEL se desbordó la intolerancia, el autoritarismo; el centralismo
administrativo y los índices de corrupción que dijo combatir para ahorrar 500
mil millones de pesos anuales. Nada le ha funcionado al “Mesías” y todo va
de picada, con la inercia que le dejó PEÑA NIETO, del que no quiere mover una
sola hoja de su expediente, para no incomodarlo.
Por otro lado, se me hace una falacia el decreto por el que se legalice que las
Fuerzas Armadas se avoquen al combate de la delincuencia organizada, cuando
abiertamente el Presidente AMLO deja ver que tiene un trato, contrato o vínculo
con esas mafias violentas que le heredó y dejó concertadas su antecesor ENRIQUE
PEÑA NIETO, al que respeta y protege…
#SiTeGustaComentayComparte
#CuídateyNosCuidamosTodos
#NoSalgasdeTuCasa
Se acabó el mecate… Y ES TODO…
Para comentarios, quejas y
mentadas: rupertoportela@gmail.com
Celular: 961 18 8 99 45.
MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE
COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario