Rumbo político.
*No habrá negociación pero sí democracia.
* INE y autoridades electorales locales han garantizado la
alternancia.
* La marcha
ciudadana es un derecho constitucional.
* Ni un paso atrás en la
democracia.
Por: Víctor M. Mejía Alejandre.-
13 de noviembre del 2022.
No habrá negociación pero sí democracia.
El pasado viernes en Mérida Yucatán el presidente López
Obrador que era una cuestión de principios el
participar en la marcha de ayer domingo 13,
asegurando el presidente, que marchan en defensa de lo que ellos creen y
aunque, aseguró que el marchar y se manifestarse es un
derecho que tenemos todas y todos los mexicanos, y que costó mucho conseguirlo.
El presidente allá en la tierra que es gobernada
por el panista Mauricio Vila Dosal, afirmó que “no se va a negociar nada”
ya que “cada quien debe asumir su responsabilidad'', recalcando que él viene
luchando desde hace muchos años para que haya democracia en el país.
López Obrador que renunciará al PRI cuando este partido no le
otorgó la candidatura a la gubernatura de Tabasco en 1988, postulando
a Salvador Neme Castillo; quien lo derroto ya que
López Obrador fue candidato de los partidos PMS, PPS y PFCRN; que eran
parte del Frente Democrático Nacional ; que había
postulado a Cuauhtémoc Cárdenas como candidato a la
presidencia de la república; quien por cierto hoy también se suma a
las críticas contra López Obrador por su reforma electoral, al
igual que Porfirio Muñoz Ledo otro impulsor del tabasqueño.
Lo cierto es que el presidente de todos los mexicanos incluidos
los que marcharon ayer domingo: montado en su idea de una reforma
electoral, la que dice y asegura que es
necesaria para el país, ya que a la fecha sólo hay destellos de la
democracia, remarcando en su tradicional estilo de pendenciero que
tantas simpatías le acarrea; que es una vergüenza
que México sea uno de los países con más fraudes electorales en la historia y
que por eso propone que haya que un solo organismo nacional y
que este organice las elecciones en todo el país, sin consejos
electorales estatales; al viejo estilo del que hace muchos años
manejaba la secretaria de gobernación, mismo que conoce a la perfección
Manuel Bartlett Díaz.
Ahí cabe
la pregunta ¿Dónde quedaría lo que dicta la constitución sobre que los
estados son libres y soberanos? Ya que es muy cierto
que el pacto federal reconoce la Constitución Política de las de
los Estados Unidos Mexicanos como Ley Suprema; esta no puede ser cambiada
para estar acorde a los intereses que
requiere el partido en el poder.
En varios sectores de la sociedad hay la idea de que
López Obrador, pensando en el futuro busca hacerse del
control del INE Y los organismos electorales estatales; como lo ha hecho con otros organismos autónomos, y de esa
forma dominar todos los procesos electorales, ya que de esa forma el líder
de Morena podrá instaurar su hegemonía por un largo plazo.
Todo parece que no lo lograra y que de hacerlo se pondría en
riesgo la democracia electoral que tanto ha costado a la nación, de eso
no hay duda; al tiempo, así las cosas.
INE y autoridades electorales locales han garantizado la
alternancia.
El
presidente López Obrador luego de su contundente triunfo del 2018,
Morena y sus consultas; no ha
podido volver a obtener esa alta cantidad de votantes, ¿se acabó el
encanto? ¿Dónde quedaron sus 30, 113,483 de votos? Estos no se han visto en las
contiendas electorales y consultas.
Solo hay
que ver que en las elecciones del 2021 para la cámara de diputados
perdió la gran mayoría que había obtenido en el 2018, y es que pese
a tener dos aliados sus votos no le alcanzan para ser
mayoritaria.
Sus millones de votos no se reflejaron en la consulta popular
para enjuiciar a los ex presentes recuerdan la pregunta ¿Estás de
acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al
marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de
las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos,
encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?
La
consulta llevada cabo el 1° de agosto de 2021, organizada por el INE dejó
números muy bajos pese a la gran difusión de los integrantes de
Morena; donde se tuvo un total de 6 millones 511,385 (el 97.72%)
participaciones por el “Sí” a enjuiciamiento de políticos por actividades
realizadas en el pasado y un total de 102,945 (el 1.54%) por el “No”; en tanto
que 48,878 (0.73%) papeletas fueron anuladas; apenas participó el 7.11%, del
padrón electoral, o sea fue un rotundo fracaso, pese al llamado de la mañanera
y es que la lista nominal en esos tiempos estaba integrada por 93
millones 597,559 ciudadanos, por lo que no se alcanzó el 40% o sea
para que la consulta fuera válida requería de 37 millones 439,023. Y ni
en sueños se alcanzaron y desde la mañanera se dijo
constantemente que el INE tuvo la culpa.
Pero sin
duda lo que prendió los focos rojos de Morena y el odio presidencial
contra el INE es que este instituto canceló la candidatura de Félix
Salgado Macedonio por no haber presentado un informe sobre sus gastos de
precampaña, sanción que confirmó el Tribunal Electoral, al que
también quieren desaparecer.
Félix
Salgado Macedonio, logró imponer a su hija como gobernadora, pero el que
realmente gobierna es el en esa conflictiva entidad; pero antes amenazó
al INE y sus consejeros de mandarlos a la calles y su se puede a la
cárcel; para eso tiene un compadre que es presidente.
Desgraciadamente el presidente odia al INE porque uno de los
mayores obstáculos para la continuidad del proyecto presidencial; se olvida que
el INE ha organizado cinco elecciones presidenciales y que en tres
de ellas hubo alternancia en el Poder Ejecutivo.
No le
importa que el INE y las autoridades electorales locales han dado
alternancia en 28 entidades de la República en las elecciones de gobernador o
jefe de Gobierno, lo que deja ver que la autonomía del INE así como su estructura
institucional o sea los institutos electorales locales, así
como el tribunal federal electoral, así como los
organismos electorales estatales y tribunales estatales
han sido fundamentales para asegurar las alternancias; los hechos hablan por sí
solos, y eso no se puede negar, así las cosas.
La
marcha ciudadana es un derecho constitucional.
Mientras
que el gobierno de la ciudad de México en vez de Martí Batres, secretario de
Gobierno de la Ciudad de México, aseguró que sólo asistieron
unas 12 mil personas a la marcha en defensa del INE.
Para los
organizadores hubo más de Más de 200 mil personas las que marcharon
por paseo de la Reforma, en la realidad, los videos e imágenes que
saturan las redes sociales dejan ver la verdad sobre el
multitudinario e histórico acontecimiento; era una multitud
que se extendía por todo paseo de la reforma, desde la
Diana hasta el monumento de la revolución;
lo cierto es que la manifestación convocada por los ex
presidentes de México, Vicente Fox y Felipe Calderón, donde
también estuvieron presentes Santiago Creel, presidente de la Cámara de
Diputados; Alejandro Moreno, presidente del
PRI; Jesús Zambrano, del PRD, y Mark Cortés, del PAN;
fue todo un éxito, que creo que ni los organizadores esperaban; por
más que el gobierno de la ciudad de México cierre los ojos, la marcha habla por
sí sola, de eso no hay duda; así las cosas.
Ni un pasó
atrás en la democracia.
El INE no
se toca y con ello tampoco se tocaban los organismos
electorales estatales; así como los tribunales electorales; quienes
hemos vivido varias etapas electorales, quienes fuimos los primeros
en votar a los 18 años; sabemos y hemos constatado de la transformación
de los procesos electorales; ya no es como antes cuando en las mismas
casillas electorales, se inducía el voto a favor del candidato oficial,
algo que tal pareciera con la reforma se quiere regresar a
que los procesos electorales se manejen desde el gobierno federal como en el
pasado.
Ya no es
como antes en donde solo había un partido oficina y un PAN desangelado, un PPS
y un PARM aliados al partido oficial; nunca más un
órgano, como ese al que se le cayó el sistema, lo vimos y lo vivimos.
La marcha
se reflejó en aproximadamente 50 ciudades del país,
donde miles de ciudadanos se sumaron a la marcha nacional contra la
reforma electoral, pero también mexicanos marcharon Madrid
protestando frente a la embajada de México en España.
O
sea ¿todos los millones que marcharon eran Fifís y neoliberales,
conservadores, o bien todos son señoritingos y piruros
de la derecha? Si así fuera también ellos tienen derecho a marchar y protestar
como mexicanos que son; la Constitución les da ese derecho;
pero eso veremos y lo comentaremos, así las cosas.
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