jueves, 21 de noviembre de 2019

LAS COLUMNAS



Í N D I C E . . .
LA DELINCUENCIAS SE APODERA DE CHIAPAS.
+ Inseguridad creciente; nulidad institucional…
+ Las principales ciudades inundadas de miedo…
+ ¿Cuál participación ciudadana?...
                               Ruperto Portela Alvarado.
                        LA FARSA DEL “CHIAPAS SEGURO”…
         Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Jueves 21 de Noviembre de 2019.- La verdad, nunca se ha podido tapar el sol con un dedo y en lo que se refiere a la inseguridad que se está viviendo y padeciendo en las principales ciudades de Chiapas por no decir todo el Estado, ya es un clamor popular que las autoridades dejen de ser omisas o ineptas y se pongan a trabajar por la estabilidad social de los ciudadanos.
         Hace apenas unos días hice referencia a la urgencia de que el Gobierno del Estado –Gobernador, Secretario General de Gobierno y titulares de la Fiscalía General de Justicia y Seguridad Pública— se pusieran a trabajar en la prevención de la seguridad de Chiapas y los chiapanecos ante la “contaminación” que viene del vecino Estado de Tabasco y el Sur de Veracruz que están infectados de delincuencia organizada, refugiándose en nuestra entidad.
         Pero no; la percepción que se tiene desde las esferas oficiales del gobierno estatal y los municipios es que “Chiapas es una entidad segura”. Y debe ser, porque “ellos” viven en una burbuja de confort de cuyo círculo blindado no salen; tienen todas las medidas de seguridad y los elementos necesarios para defenderse, cómo el que va a ejercitarse al Parque del Oriente con una cuadra de diez guaruras, más los apostados en todo el recorrido.  
         Una cosa es lo que el Presidente Municipal de Tuxtla, CARLOS ORZOÉ MORALES VÁZQUEZ dice y otra lo que sucede en el centro y alrededores de la capital chiapaneca donde los asaltos a mano armada y a plena luz del día se cometen con toda impunidad, ya sea en los mercados, plazas comerciales, bancos, casa-habitación o las colonias proletarias.   
         La CANACO, el Consejo Coordinador Empresarial de Chiapas; las asociaciones y colegios de profesionistas ya se han manifestado contra las autoridades por la inseguridad que está permeando a Chiapas, “y que las autoridades hacen caso omiso”. El grito de angustia, indefensión e impotencia que hizo el ciudadano MANUEL NARCIA por el segundo asalto de que es objeto en esta capital, caló en el medio social y puso en alerta a otras personas.
         Los ocho o más asaltos a bancos en Tuxtla y otros tantos a cuentahabientes, son un “S.O.S”, que el alcalde CARLOS ORZOÉ MORALES VÁZQUEZ, el Fiscal General de Justicia, JORGE LUIS LLAVEN ABARCA y la Secretaria de Seguridad Pública, GABRIELA DEL SOCORRO ZEPEDA SOTO, no han querido atender. Los índices de criminalidad, delincuencia y violencia, se han incrementado desde que fue relevado del cargo de Fiscal, RACIEL LÓPEZ SALAZAR, quien seguramente tenía controlada la situación.
         No es menos irresponsable que CARLOS MORALES tenga y mantenga en la titularidad de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal a un “imberbe-inútil” como JORGE ALEXIS ZUARTH CÓRDOVA que de seguridad pública sabe menos que un recién nacido. La situación es grave y se está poniendo peligrosa en la capital Tuxtla Gutiérrez y por consiguiente en todo Chiapas.
         Tapachula es un desastre y el alcalde OSCAR GURRÍA PENAGOS, inexperto como todos los paridos por la 4T, está incapacitado para gobernar una municipalidad fronteriza de gran envergadura de problemas sociales, políticos y económicos. La ex “Perla del Soconusco” está colapsada y todavía viene lo peor con los altos índices de violencia, delincuencia y movimiento de migrantes. Muertos y descabezados ya son sinónimo de un estado de indefensión que los “huacaleros” no aguantan.
         Lo mismo sucede en San Cristóbal de las Casas y Comitán de Domínguez, donde se están arraigando las bandas delincuenciales que inhiben el turismo y ponen en crisis la economía municipal y someten al miedo a la población. Ya no es válido aquel eslogan que  concibieron en el gobierno de JUAN JOSÉ SABINES GUERRERO del “Chiapas un Estado Seguro” que sirvió también para etiquetar como “Capital Segura” a Tuxtla Gutiérrez e hizo suyo “para maquillar la inseguridad”, MANUEL VELASCO COELLO.
         Por eso se señala como “inseguridad creciente y nulidad institucional”, a las autoridades que no toman en serio el problema. Pero, si no hay un programa de prevención y blindaje contra la delincuencia organizada, lo más probable es que en unos años estemos en los niveles de violencia y muerte en que se debaten los estados vecinos de Tabasco y Veracruz…

                            SIMULADA “PARTICIPACIÓN CIUDADANA”…
         Como una simulación o engaño, la oficialidad ha  nominado a algunas de sus instituciones con la terminología de “Participación Ciudadana”, que nada tiene que ver con la intervención de los ciudadanos en los actos de dichas dependencias como la “Secretaría de Seguridad Pública y Participación Ciudadana” y el “Instituto Electoral y “Participación Ciudadana”.
         La seguridad, la ecología, la limpieza pública, la equidad de género, la política, la economía que son quehaceres cotidianos de los ciudadanos y el gobierno, las esferas oficiales dicen que “todo lo hacemos todos”. Y no es cierto, es la estructura del Estado la que dice, ordena y hace lo que le venga en gana.
         Solo me preguntaría, ¿en dónde está la “participación ciudadana” en el Instituto Electoral y la Secretaria de Seguridad Pública?  El IEPC (Instituto Electoral y Participación Ciudadana) nació en la década de los 90s, como un ente “ciudadanizado” después de tantos años de que el control de la “Comisión Electoral” y las elecciones estuvieran bajo la Secretaria de Gobernación –en el ámbito federal—y la Secretaría General de Gobierno en los Estados de la República.
         Pero finalmente, las buenas intenciones de “sacar al   gobierno” de los procesos electorales no tuvo el éxito deseado pues volvió a quedar a la deriva la institución encargada de la legalidad, certeza y confianza de los comicios. Contra esas patrañas se creó el Instituto Federal Electoral (IFE) que después de 24 años de su fundación, los panistas resolvieron sepultarlo y renacer el ahora Instituto Nacional Electoral con los OPLEs (Organismos Públicos Locales Electorales) “para que los gobernadores no tuvieran injerencia  en las elecciones”.
         La gata solo resultó revolcada porque los gobernadores siguieron metiendo las manos en las elecciones y el ejemplo tajante está en los comicios del 2018 en Chiapas, donde el ahora ex Gobernador MANUEL VELASCO COELLO puso en alto relieve su intromisión, constatando la sumisión del IEPC con todo y su Consejero Presidente, OSWALDO CHACÓN ROJAS. Las manos del GÜERO VELASCO en esas elecciones se vieron “a ojos de buen cubero”  y de la manera más descarada.
         ¿Entonces, dónde está la “Participación Ciudadana” si el gobierno tiene y mantiene el control de la autoridad electoral o es qué, la participación ciudadana la toman por quienes se erigen autoridades de casillas o aquellos que vamos a emitir nuestro voto como un acto cívico?.
         En referencia a la inseguridad, la violencia y la delincuencia (organizada o no) que estamos viviendo en Chiapas y las principales ciudades del Estado, vuelvo a preguntar: ¿tiene sentido que la Secretaria de Seguridad Pública lleve el colofón de “Participación Ciudadana”? Creo que está de más porque los ciudadanos no tenemos la responsabilidad de “prodigar seguridad” a la población, sino que son las instancias gubernamentales las obligadas a proporcionarla.
         ¿En dónde se resume la “Participación Ciudadana” en el combate a la delincuencia y la procuración de seguridad a los ciudadanos? En ninguna parte. En ese sentido, se me hace una burla, un engaño, una simulación el término: “participación ciudadana”, porque en primer lugar, para eso están las instancias de “Seguridad Pública” y segunda, en ninguna parte se especifica que los ciudadanos participen en la seguridad pública. O si hay un precepto que lo contemple, “que alguien me explique”.
         Viene el tema de la “participación ciudadana” porque el mismo gobierno y sus titulares de dependencias no permiten la participación e intromisión de la ciudadanía en la “cosa pública” aunque lo pidan en sus discursos, foros y consultas. Lo que digamos los ciudadanos no importa y a mí me consta. Yo he presentado diversas propuestas sobre temas que considero relevantes –no que sean la panacea—y que pudieran servir para el desarrollo social, económico y político de la entidad.
         La última vez fue un legajo de “buenas intenciones” que le entregué al Secretario General de Gobierno, ISMAEL BRITO MAZARIETGOS el viernes 2 de agosto de este 2019 con el título: “Hacer para Trascender”, que a primera vista le gustó al inquilino del segundo piso de Palacio de Gobierno, pero, hasta la fecha, ni siquiera me ha dicho que “no es una buena idea”. Por eso la “participación ciudadana” es una falacia, un engaño y una simulación…
Se acabó el mecate… Y ES TODO…
Para comentarios, quejas y mentadas: rupertoportela@gmail.com
Celular: 961 18 8 99 45.
MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C


No hay comentarios.:

Publicar un comentario