20 de Junio de 2019 -
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Hoy se reúnen en
Tapachula, México, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el
presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para abordar la crisis migratoria en
México y en sus fronteras norte y sur, y su solución estructural: el desarrollo
del sur de México y del norte de Centroamérica. Más allá de la motivación
electoral de Trump en el tema migratorio dinamizando su base para intentar su
reelección, la respuesta racional y políticamente legítima de AMLO y Bukele a
la preocupación del presidente Trump es el Plan de Desarrollo, necesitándose
que arranque ya, que comience a implementarse bajo las instituciones
correspondientes. El precio para Estados Unidos de la disposición de México de
cerrar el paso a la migración indocumentada es el apoyo al Plan. AMLO necesita
trabajar ya con Bukele, el único interlocutor centroamericano con legitimidad y
excelentes relaciones con Washington. Esta reunión se anuncia como el inicio de
la implementación del Plan.
Inmediatamente después
del acuerdo de Estados Unidos y México, López Obrador invitó a Bukele para
concretar e iniciar la implementación de la iniciativa internacional más
importante para nuestros países. Tanto Estados Unidos como México,
Centroamérica, Europa y la Secretaría General de Naciones Unidas parecen
coincidir tanto en el diagnóstico como en la solución de mediano y largo plazo
a la crisis migratoria: el desarrollo.
Según estimaciones de
la CEPAL en 2017 sobre los motivos de la migración, la primera razón por la
cual se migra a Estados Unidos es la falta de empleo o crisis económica en su
lugar de origen, 57.1 % en Guatemala, 71.5 % en Honduras y 62.4 % en El
Salvador, mientras por ingresos muy bajos, y/o malas condiciones de trabajo,
fue de 37.5 %, 24 % y 11.5 % respectivamente, para un total por razones
económicas de 94.6 % para Guatemala, 95.5 % para Honduras y 73.9 % para El
Salvador, representando la violencia o la inseguridad en su lugar de origen 1
%, 2.2 % y 9.1 % respectivamente. Mientras en estos tres países 362 mil jóvenes
buscan ingresar al mercado de trabajo anualmente, solo se generan 127 mil empleos
nuevos.
Ayer, el secretario de
Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, sostuvo un encuentro con el
secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en la sede de la ONU
en Nueva York, para comunicarle que mañana inicia la implementación del Plan de
Desarrollo Integral con Centroamérica (PDI), elaborado por la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (CEPAL), con la
participación de los gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras y México. El
canciller Ebrard recalcó que "el propósito esencial del PDI es dar una
respuesta práctica y efectiva al ideal de que nadie debe estar en condiciones
de migración forzada, ya sea por pobreza o por inseguridad, sino que deben
existir mejores opciones de vida para la población en sus lugares de origen...
El canciller de México dio a conocer que México será el primer país en
financiar el PDI por varios millones de dólares, que se detallarán mañana.
Adicionalmente, anunció que hasta el momento se cuenta con el apoyo de España y
Alemania y que se espera que en los próximos días haya respaldo de otros
países". ("El Secretario de Relaciones Exteriores anuncia en Naciones
Unidas el lanzamiento del Plan de Desarrollo Integral con Centroamérica",
Secretaría de Relaciones Exteriores, 19 de junio de 2019).
Por su parte, el
representante permanente de México ante Naciones Unidas, Juan Ramón de la
Fuente, subrayó que el planteamiento de México ha sido muy claro en que la
migración irregular en Centro y Norteamérica es un asunto multilateral y no un
fenómeno de un solo país. Es por ello que la ONU ha estado presente desde el
inicio de este proyecto, por medio de la CEPAL.
La propuesta de la
CEPAL se sustenta en los cuatro pilares programáticos acordados: 1. Desarrollo
económico: fiscalidad e inversión; integración comercial, energética y
logística. 2. Bienestar social: educación, salud y trabajo. 3. Sostenibilidad
ambiental y gestión de riesgos. 4. Gestión integral del ciclo migratorio con
seguridad humana (derechos, medios de vida y seguridad centrada en las
personas).
