Í N D I C E . . .
CARLOS MORALES; PIFIAS O NEGOCIOS.
+ Las formas personales del Alcalde…
+ El Proyecto Parque Central, abandonado…
+ Solo programas e ideas que dejen dinero…
Ruperto Portela Alvarado.
LA PERCEPCIÓN DEL ROBO MUNICIPAL…
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Jueves 19 de Diciembre de 2019.- Aunque no se puede soslayar que
la ciudad y el municipio de Tuxtla Gutiérrez fueron abandonadas a su suerte
desde la administración de JUAN JOSÉ SABINES GUERRERO y en consecuencia de los
testaferros y corruptos que le sucedieron en la alcaldía –por su imposición y
disposición desde la gubernatura—como JAIME VALLS ESPONDA, SETH YASSIR VÁZQUEZ
HERNÁNDEZ y SAMUEL TOLEDO CÓRDOVA TOLEDO, la irresponsabilidad que se le señala
a CARLOS ORZOÉ MORALES VÁZQUEZ es válida y debe ser investigada.
Los periodistas no somos ministerios públicos y solo en determinadas
situaciones tenemos las pruebas de los ilícitos que cometen los políticos y
gobernantes, pero la percepción que la sociedad tiene de ellos es muy cercana a
la verdad, como sucede en este caso particular del Alcalde de Tuxtla Gutiérrez,
CARLOS ORZOÉ MORALES VÁZQUEZ, quien se pasa de “Modosito”, pero en
la coraza lleva una estela de corrupción como la que se le señala cuando fue
Secretario de Medio Ambiente e Historia Natural en el gobierno verde de MANUEL
VELASCO COELLO.
Dicen –y me choca decir “dicen”—que CARLOS MORALES le entregó a la
constructora de su hermano JORGE una obra por más de 50 millones de
pesos para el bardeado perimetral del zoológico “Miguel
Álvarez del Toro” y que ahora su negocio central como Presidente del
Ayuntamiento capitalino es la relación contractual de la limpia y recolección
de basura en el municipio con la empresa transnacional “Proactiva-Veolia”,
a la que le pagó a principio de esta administración más de 170 millones
de pesos, de los que se supone se llevó una comisión del 10 por ciento.
Verdad o mentira, pero el edil tuxtleco no ha explicado ese dicho.
LA
INSEGURIDAD, SELLO DE TUXTLA…
Por siempre, las necesidades de los habitantes del municipio y ciudad de Tuxtla
Gutiérrez han sido numerosas. Desde la insalubridad por la deficiente
recolección de basura que se le encargó a una empresa extranjera fraudulenta
como “Proactiva-Veolia” que cobra millonario contrato al
Ayuntamiento, hasta la ascendente delincuencia que esta administración de
CARLOS MORALES VÁZQUEZ no ha podido combatir.
Los principios básicos de una sociedad es su seguridad ciudadana y en Tuxtla
Gutiérrez –como también en Tapachula, San Cristóbal de las Casas, Comitán de
Domínguez, Cintalapa e inclusive los municipios del norte y frontera de
Chiapas— la inseguridad es lo más seguro que tenemos. Claro, se presume que
Chiapas no está en los niveles de violencia y delincuencia como los estados
cercanos, limítrofes de Veracruz, Tabasco y los del centro y norte de la
República Mexicana.
Es cierto, no estamos como aquellos donde las muertes por violencia y
asesinatos a fuego y terror son “pan nuestro de cada día”, pero
tampoco es como para “echar las campanas al vuelo” porque la
zozobra y miedo ya aparece en el ánimo de los chiapanecos y eso debiera ser un
toque de alarma para que las instancias encargadas de la seguridad pública y
persecución de la delincuencia –municipal y estatal-- actuaran en consecuencia.
El asunto Tuxtla Gutiérrez en términos de crecimiento de la delincuencia
–asaltos a mano armada a bancos, cuentahabientes, negocios, casa-habitación y
transeúntes, es cosa diaria que la irresponsabilidad del Presidente Municipal
CARLOS ORZOÉ MORALES VÁZQUEZ y su inepto Secretario de Seguridad Pública, JORGE
ALEXIS ZUARTH CÓRDOVA no quieren reconocer, y de quienes todos
coincidimos que son un par de ineptos.
Con cifras oficiales “que festejan a la baja” como los delitos
de alto impacto que pasaron de mil 628 a mil
434 (12%); la incidencia delictiva “que disminuyó 12%” hasta
el mes de septiembre de 6 mil 324 a 5 mil
590 o la misma percepción delincuencial que bajó 15 por
ciento, parece que con eso quieren convencernos de que están haciendo
bien su trabajo. Lo real es que CARLOS MORALES no sabe de administración
pública y que de política tiene lo que su oportunismo y genuflexión ante el
poder ha podido ofrecer.
Que los ciudadanos no se vayan con la finta de que el alcalde de Tuchtlán es
representante de la “honestidad valiente” y la “austeridad
franciscana”. Por el contrario, cuando fue regidor del propio Ayuntamiento
de Tuxtla solo cobraba y no se presentaba a las sesiones de cabildo; tiene una
plaza de tiempo completo en la Universidad Autónoma de Chiapas que se debiera
investigar desde cuando no trabaja y sí percibe sus honorarios.
Y si la ineptitud, incapacidad y negación de conocimientos de la materia
asignada en la administración es también corrupción, CARLOS MORALES está
cometiendo delito al haber nombrado a su “escudero-testaferro”,
ALEXIS SÁNCHEZ como director de Relaciones Públicas y Comunicación Social del
Ayuntamiento, como también por recomendaciones al Secretario de Seguridad
Pública y Tránsito Municipal, JORGE ALEXIS ZUART CÓRDOVA, a los que
obligadamente tendría que haber corrido desde hace mucho tiempo. Ya después
hablamos de la horda priísta que ha asaltado al Ayuntamiento Tuxtleco,
incrustada en la “4ª Transformación”, con la desfachatez y descaro
que les caracteriza.
UNA
FLOR DE MAYO EN EL PARQUE…
Dice el sabio refrán popular que “el sentido común es el menos común de
los sentidos” y en el marco de esa máxima, el Ayuntamiento de Tuxtla,
con su Presidente, la Síndico y los regidores, están abusando de su ineptitud
para imponer programas e ideas que dejen dinero, que la precepción social
califica como pifias o errores, pero que en el fondo son negocios turbios que
ya no pueden esconder.
La aprobación en Cabildo de la remodelación del Parque Central de la capital
chiapaneca es una estupidez, hasta donde he tenido información, que de ser
cierta, “que van a pintar la plancha del llamado manifestódromo” con
un gasto de 3 millones 654 mil 097 pesos con 85 centavos, de
entrada es un despilfarro del presupuesto y una pésima idea.
El Parque Central que se localiza frente al Palacio de Gobierno es un “monumento
al descontento”, donde un día sí y otro también, hay una manifestación; es
el centro preferido por los maestros de la Coordinadora de Trabajadores de la
Educación (CNTE), que han hecho suyo el espacio, al igual que el primer cuadro
de la ciudad. Por eso, pintar en el parque una “Flor de Mayo” y
unas cuadriculas en el piso como lo presentan en la fotografía e información
oficial del Ayuntamiento, ya de por sí es una babosada.
Agrego que este tema de la remodelación del Parque Central para hacerlo un
centro de recreo, diversión y esparcimiento, lo he comentado en múltiples
ocasiones en este espacio de mi columna ÍNDICE…, como propuse en su tiempo el
rescate de la “vieja casona de la CNC” que hoy es el “Museo
del Café” y el Centro Social “Francisco I. Madero” que
ya está en funcionamiento. Es lo mismo que deben hacer con el “Edificio
de las Instituciones” –donde está la Cabeza Maya-- y el “San
Marcos”, detrás de la Catedral, construidos en la administración de
JUAN SABINES GUTIÉRREZ, para funcionamiento de oficinas gubernamentales, en vez
de andar rentando.
Lo del Parque Central es una vieja idea que puse a disposición de mis amigos
del café “La Torta Vaquera” y publiqué en el Facebook. El
asunto era solicitar al director de la Facultad de Arquitectura de la UNACH que
los alumnos o egresados diseñaran un proyecto como trabajo de tesis y luego
presentarlo a las autoridades, municipal o estatal para su ejecución. Recuerdo
bien que SERGIO RAYO CRUZ, Secretario de Acción y Gestión Social del CDE del
PRI-Chiapas me replicó que él ya estaba en ese tema para la remodelación de
ese espacio.
A RAYO CRUZ le respondí que “no importaba quien hiciera la gestión,
pero que se hiciera”. Todo quedó en “buenas intenciones” y
ni él ni yo con mis amigos de la TV (Torta Vaquera) hicimos el seguimiento para
concretar una idea que ahora el Presidente Municipal de Tuxtla y su “corifeos” del
Cabildo –incluido PACO ROJAS—han retomado con una falta de sentido común y
millonario gasto público.
Lo que siempre se ha pretendido –desde mi perspectiva—es que el Parque Central
sea un espacio agradable, lleno de árboles, una fuente, un kiosco –como
el que quitaron en la administración de JAIME VALLS ESPONDA--; bancas
para que los visitantes se sienten y se sientan a gusto; luces y un escenario
para programas artísticos-sociales, como en otras partes del país, como el de
Puebla o cuando menos como el de mi pueblo, Alvarado, Veracruz, que es un
excelente zócalo.
Hasta ahora no creo que el proyecto de remodelación del Parque Central, el mero
corazón de la capital chiapaneca, sea pintar en el piso una Flor de
Mayo y unas cuadrículas de colores para que todo mundo las pise, como
sucede con el croquis del municipio que está colocado en el patio del Palacio
del Ayuntamiento que nadie respeta su arquitectura.
Pero en fin, cada cabeza es un mundo y responsable de su inútil capacidad para
discernir una idea y convertirla en proyecto viable, agradable y útil…
Se
acabó el mecate… Y ES TODO…
Para
comentarios, quejas y mentadas: rupertoportela@gmail.com
Celular:
961 18 8 99 45.
MIEMBRO
DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C.
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