viernes, 13 de diciembre de 2019

LAS COLUMNAS




GUAYABAZO
Manuel García Javier
‘Sembrar el petróleo’, la estrategia
La visita presidencial de esta semana, trajo a los tabasqueños buenas noticias.Todo parece indicar que el llamado ‘Oro Negro’ reiniciará una etapa más de auge. El viernes pasado, Petróleos Mexicanos anunció el descubrimiento más importante de la región sur en los últimos 30 años: el campo gigante ‘Quesqui’ en el municipio de Huimanguillo, Tabasco, que impulsará el incremento a la producción nacional de aceite y alcanzará los 2 millones 400 mil barriles diarios en 2024.
En los últimos 20 años, ya también en los gobiernos de Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto se habían coronado y festejado con el descubrimiento de otros importantes yacimientos del hidrocarburo.
Así pues, el 13 de marzo de 2006, Fox anunció la existencia de una importante beta bajo el fondo marino del Golfo de México que superaría las estimadas de ‘Cantarell’, a 950 metros de profundidad y el material pétreo se encontraría a 4 mil metros del fondo.
Bajo el nombre de ‘Ku-Maloob-Zaap’, comenzó a producir a partir del 2009, la cantidad de 900 mil barriles por día, muy poco en comparación con la época dorada de ‘Cantarell’ que daba poco más de 2 millones diarios.
Poco después, en noviembre de 2012, Calderón dio la noticia desde Poza Rica, Veracruz, de un nuevo yacimiento de petróleo en Tabasco. Se trata del pozo ‘Navegante 1’, con una capacidad de producción estimada de 50 a 500 millones de barriles diarios.
Y todavía en noviembre de 2017, Peña dio las buenas nuevas sobre el descubrimiento de un nuevo yacimiento llamado ‘Ixachi’, cerca de Cosamaloapan, al sur del Puerto de Veracruz, con un volumen de 1,500 millones de barriles por día y 350 millones de barriles de reservas.
Son pozos que han levantado la producción nacional de petróleo, gas y aceite. Sin embargo, tal y como lo señala el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, se robaron los dineros exprimiendo a Pemex con jugosos contratos.
La verdad, con beneplácito recibimos este fin de semana la noticia de que ‘Quesqui’, el yacimiento de gas y condensado de 43.8 grados API, fue descubierto en mayo de este año, el cual representa reservas 3 P del orden de 500 millones de crudo equivalente.
Así pues, se estima una producción diaria máxima en 2021 entre 110 y 135 mil barriles de condensado y más de 410 millones de pies cúbicos de gas.
Un boletín de Pemex nos indica que el petrolero ‘Quesqui’ presenta características similares a las del campo ‘Jujo-Tecominoacán’, productor de aceite ligero de 38 grados API y con una producción acumulada de 1,550 millones de barriles de crudo equivalente.
Como dato técnico, el pozo ‘Quesqui 1’ se perforó a 7 mil 047 metros sin evidencia de agua, por lo que la reserva puede incrementarse con la delimitación.
En general, ‘Quesqui’ es uno de los 20 nuevos campos (20 más iniciarán producción en 2020), con lo cual la producción petrolera mexicana se incrementará paulatinamente, porque actualmente se produce un millón 700 mil barriles, lo cual va a permitir aumentar de 60 a 100 mil barriles diarios.
El tabasqueño, Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos, no anda jugando y ha tomado las cosas con la seriedad debida en la industra petrolera del país; aparte de que no le está fallando al presidente Andrés Manuel López Obrador en el encargo que le fue conferido desde el inicio del sexenio.
Y es que en los últimos días López Obrador ha estado insistiendo en que hay que ‘sembrar el petróleo’–al menos en sus discursos del campo ‘Quesqui’, la conferencia de prensa y en sus palabras en Dos Bocas, así lo dice--. Tal estrategia del gobierno de la 4T indica que después del 2021, los excedentes petroleros van a servir para impulsar el desarrollo de México, en espercial para que se tenga presupuesto para rescatar al campo logrando con ello la autosuficiencia alimentaria y se tenga presupuesto para el bienestar del pueblo.
Claro que esa trillada frase la han dicho anteriores mandatarios de la nación; incluso gobernadores de Tabasco han hablado de la famosa ‘siembra’. Recordemos que el anterior jefe del ejecutivo local, Arturo Núñez Jiménez, tuvo esa cantaleta durante los seis años de su mandato, pero todo se tradujo en engaño al pueblo y, por consecuencia, hubo decepción.
Pero, en verdad, como bien lo explica AMLO, la idea es que la economía del país no dependa sólo del petróleo, sino que la producción se diversifique y así haya más empleo para generar la autosuficiencia en diversos sectores productivos del país. Es, en sí, una de las mejores estrategias de la Cuarta Transformación. Veremos si con el tiempo se hace realidad, o pasa a ser una más de las trilladas frases de gobiernos pretéritos. Nos leemos en la próxima.

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